miércoles, 10 de octubre de 2012

Populismo.

Tiempo sin escribir, no explicaré porqué, es más fácil decir que no me dio la gana y no tenía tiempo.

El tiempo que he pasado en política me ha enseñado que en Venezuela esto no es tanto lucha de ideologías y menos el termino marxista de “Lucha de Clases”. Aquí no hay nada de eso, Gustavo Machado y sus herederos son unos güebones equivocados al plantear algo así en una sociedad donde tanto rico como pobre no tienen más diferencia que la zona de residencia porque ambos son igual de imbéciles, tienen los mismos problemas y de paso las mismas aspiraciones. 

Como yo lo he visto estos cerca de 4 años que he estado en política activa aquí la cuestión no es algo de “izquierda-derecha” como lo plantea el gobierno; primero porque ninguno de los partidos opuestos al gobierno se plantea programáticamente como de derecha y segundo y más importante porque este gobierno es mentira que es de izquierda. La cuestión aquí la veo más como “Populismo contra Populismo”, ambos bandos vienen a ofrecer la misma sarta de pendejadas para el pueblo que no es lo que realmente necesitan, pero bueno como es lo que quiere el pueblo hay que complacerlo para ganarse su voto. 

Y claro, como aquí obviamente no se logra nada (ganar elecciones, conseguir jevas, hacer negocios) con la verdad, entonces se apela a promesas irrealizables, fatuas e innecesarias para conseguir cualquiera de estas cosas porque al fin y al cabo la gente prefiera una mentira preciosa a una verdad fea, pero verdad al fin. 

Ejemplo de eso lo veo donde vivo, en Vargas. Aquí en cada campaña a la gobernación desde que se creó el estado ya es un lugar común en las promesas de TODOS los candidatos la construcción del Estadio de los Tiburones de La Guaira, equipo que como se sabe comparte casa con los Leones del Caracas en el Estadio Universitario de Caracas. 

Desde Laya, el primer gobernador electo del Estado en 1999, esa promesa está allí, es la promesa que puede darte 20000 votos más sin importar que tus otras propuestas sean una porquería. A la gente no le interesan las mejorías en el transporte público, en el aseo urbano, en seguridad o en servicios, La gente lo que quiere es un estadio para usarlo solo por 3 meses y luego dejarlo los otros 9 cogiendo polvo. 

La promesa se mantiene en esta campaña electoral, ambos candidatos, el del Populismo en el poder y el del Populismo en la oposición prometen construir el estadio. La diferencia es que este año, el candidato del Populismo en el poder ha jugado adelantado y asegura tener al menos el terreno y la contratista encargada de la obra en lo que se conocía como “El Pavero de Macuto”, es decir, la promesa eterna al menos tiene un dejo de realización, lo que excita al pueblo que votará en mesa por verla hecha. 

La respuesta sin embargo del candidato del Populismo en la Oposición no ha podido ser más contradictoria. El mismo candidato que promete construir el estadio más arrecho que se haya visto ahora ha salido al paso en un momento de lucidez que no se esperaría para alguien de su calaña descalificando la misma propuesta de su plan diciendo que “Antes de construirse el estadio deben resolverse los demás problemas, como los damnificados sin casa, las vías públicas y las aceras”. Porque otra de las características del populismo es la permanente improvisación en las ideas y la descalificación. Improvisando ideas infantiles que al enfrentarse a un candidato que ofrece lo mismo la mejor solución parece ser descalificarla infantilmente, con argumentos con los que uno los descalifica a ambos, que son válidos si los dice uno porque está convencido de ellos, pero que pierden validez al venir de ellos. 

A fin de cuentas, uno de estos dos populistas ganará (me inclino por el primero) pero el pueblo que dicen representar seguirá perdiendo, aún con todo y estadio los problemas seguirán allí, irresueltos por darle al pueblo lo que pide y no lo que necesita.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Quiero ser Mendigo.

En estos días mientras salía de clase lleno de toda clase de preocupaciones y conversando con unos amigos sobre estas, veía como al lado de un bote de basura se hallaba un hombre durmiendo un plácido sueño sobre unos precarios cartones. Lo que me llamó la atención de este hombre no era el hecho de que fuera un mendigo, tampoco su aspecto sucio y descuidado, lo que me asombró de este ser era la felicidad que se notaba en su rostro mientras dormía, como si no le importara para nada el hecho de ser un miserable pordiosero.

Por eso mientras mis amigos se decían balurdeces hippies al estilo de “ese pobre hombre” “que alguien lo ayude” yo solo dije sin pensar mucho:

-Yo envidio a ese tipo y quiero ser como él.

Mis amigos asombrados me decían que “¿Cómo era posible? ¿Si no estoy viendo el sufrimiento de ese hombre?”.

Yo sencillamente les dije que comparando nuestras vidas llenas de preocupaciones, locura y trabajo inútil, este tipo es el más feliz del mundo, al no tener ninguno de esos problemas antes mencionados y solo vivir para el Cocuy que se comprará al otro día y para los cartones que le servirán de colchón para dormir.

Al pensar en todas las bondades que podría darme la mendicidad, decidí hacer una lista de porque yo debería de una vez dejar los estudios que de nada me servirán y empezar a vivir de la calle como un hombre que si conoce lo que es la felicidad verdadera:

1- Compañía de animales fieles: No creo que haya una expresión más verídica para explicar lo que es la fidelidad y el compañerismo que esa que reza “Más fiel que perro e’ mendigo”, porque si ven a un mendigo en la calle con un perro, este perro de seguro lo seguirá y protegerá hasta el fin del mundo, por lo que preocuparme por falta de compañía y seguridad será lo de menos si me rodeo de animales, ya que a decir verdad, me llevo mucho mejor con ellos que con la gente.

2- Vivir del Hoy: Uno de los problemas que suelo tener actualmente es que tengo que vivir planificando mi vida en todo momento, lo cual genera que realmente pierda la espontaneidad que se supone debería tener la vida y que no tenga tiempo más que para los compromisos que asumo. Un mendigo en cambio no tiene que planificar nada porque no tiene nada, sus preocupaciones no pasan del vicio de turno (Cocuy, piedra, heroína, pega Hércules), la comida que encontrará o le darán por ahí y ocuparse de los asuntos con los que lidia su mente, es decir, tener todo el día para mí mismo.

3- Alejarse del “Que Dirán”: Una de las cosas que más detesto es tener que asumir códigos de vestimenta ridículos para cualquier actividad que tenga. Cosas absurdas como tener que usar zapatos de suela para ir a trabajar, traje y corbata para eventos y vestimenta casual son vainas que hacen complicada la vida de alguien que no comprende ni comprenderá estos códigos. Por eso yo funcionaría como mendigo, el hecho de no tener que bañarme, de poder elegir el estilo que quiera sin que eso afecte mi carrera es algo que como “persona normal” nunca lograré al tener que guiarme por los mandatos que dicta la sociedad que impone preocupaciones y vestuario al hombre común.

4- Horas Infinitas de Sueño: S hay algo que amo es dormir, pero la sociedad tiene un problema con esto y por ello la gente siempre me mira feo cuando llego tarde a un sitio por quedarme dormido. Si fuera mendigo igual me mirarías feo por esto, pero por el hecho de lo mucho que me envidian por poder dormir mientras ellos tienen que dormir poco para trabajar mucho por un sueldo de mierda.

En líneas generales estas son algunas características que me harían buen candidato al mundo de la mendicidad. El único problema que veo en esta actividad es que si me meto de lleno en ella posiblemente no vuelva a escribir más nunca, por lo que el blog quedaría más abandonado de lo que está ahora, así que a mis lectores les digo que si termino en este oficio sálvenme con un pan frío, una botella de Cocuy o carne molida para mis perros cuando me vean en la calle y tal vez les pagaré con un autógrafo o algo por el estilo que hagan los mendigos.

viernes, 7 de octubre de 2011

Crónica de un Funeral Histórico

Todavía sintiendo dolor en todo el cuerpo por lo dura de la jornada, procedo a echarles el cuento de uno de los días más memorables de mi vida.

Para los no entendidos, vengo a hablarles de lo que fue todo el proceso del funeral del ex-presidente Carlos Andrés Pérez, a quién a pesar de no congeniar con algunas de sus ideas, con su forma de manejar el país o con buena parte de la gente con la que se rodeó, en el fondo respetaba por tres razones que aplastan cualquier cuestionamiento que uno le pueda tener:

1) Haber tenido la fuerza e inteligencia suficientes para derrotar a los comunistas que intentaron tomar el poder por la vía de la Guerrilla en los 60.

2) Por haber derrotado de la misma forma a los herederos de esos comunistas que derrotó en los 60’s solo que ahora estos intentaron dos Golpes de Estado al infiltrar las Fuerzas Armadas.

3) Por acatar una decisión que supuso su muerte política, como fue la decisión de la entonces Corte Suprema de Justicia de apartarlo de la presidencia por hallarle responsabilidad en un caso de Malversación.

Por esas razones, decidí ir a su funeral en Caracas, que aún cuando contemplaba recorrer un trecho largo, para despedir a este ídolo que retrasó la debacle que llevó al chavismo era un sacrificio menor para honrarlo.

Mi día empezó a las 7 am, cuando tocan a mi puerta. Al levantarme noto que esa es la hora y que me debo apurar, ya que había quedado con unos amigos en ir al sitio juntos reuniéndonos en la Parada Caracas-La Guaira de Maiquetía. En menos de media hora, me bañé, comí, me arreglé y salí de mi casa con el fin de no llegar al sitio con más retraso del que poseía.

Llegué al sitio a eso de las 7:45 am encontrándome con mis amigos Pedro y Brayann, procediendo a montarnos en el autobús pensando en que hacer, si irnos de una vez a donde se iba a celebrar la misa (Iglesia La Chiquinquirá) o ir al sitio donde velaban a CAP (Sede de Acción Democrática en El Paraíso). Tomamos la decisión de ir a la Iglesia de una ya cuando estábamos llegando a la estación del Metro de Gato Negro, por lo que podría calificarse de impulsiva esta decisión.

Luego de usar el Metro hablando mal del mundo, llegamos a Plaza Venezuela con intención de ir a la Iglesia caminando. Cuando ya íbamos por la Av. Libertador, una señora en un carro nos toca la corneta y nos dice que subamos. Nosotros, confianzudos nos montamos tranquilamente.
La señora del carro dijo que nos dejó montarnos porque teníamos las camisas de AD y que ella se confesaba adequísima, por lo cual decidió darnos la cola hasta la Iglesia, mientras iba diciéndonos que “trabaja en la Asamblea Nacional como Secretaria, pero que sin embargo ella anda resteadísima con nosotros”. Al llegar a la Iglesia, la señora nos deseó suerte y dijo que tal vez fuera al entierro.

En la Iglesia intentamos entrar, pero fue inútil pues ya estaba llena y además que iba a hacer uno que es ateo en un “templo del señor”, por lo que nos quedamos afuera viendo a la gente que llegaba, hasta que decidimos ir a la sede central de AD, que se encontraba a menos de 2 cuadras de la iglesia.

En el CEN de AD además de reencontrarnos con gente que teníamos meses sin ver, logramos conseguir unas camisas con la cara de CAP en sus mejores tiempos, el problema vino luego cuando hubo gente que empezó a preguntarnos donde las habíamos conseguido y hasta pidiéndonos que se las diéramos. Gente ladilla pues.

Decidimos quedarnos en el CEN hasta que sacaran a CAP de la misa para no tener que tolerar a la gente con su pedidera, por lo cual nos sentamos en el cafetín a ver los detalles de la misa que ocurría a unas cuadras mientras conversábamos tranquilamente.

En un momento de la conversación nos dijeron que ya nos íbamos a El Cafetal, sitio de concentración donde esperaríamos a CAP para conducirlo en cortejo fúnebre hasta el Cementerio del Este, por lo que me monté con mis amigos guaireños en un autobús repleto de adecos venidos del Estado Bolívar, partiendo así en una caravana hasta el “Este Profundo” de la ciudad que suelo ver solo en Globovisión.

En El Cafetal la cantidad de gente que veía esperando a CAP no era nada normal, jóvenes, adultos, ancianos, doñas del Cafetal, reporteros, liceístas y más estaban en el sitio en actitud casi que hasta festiva, esperando al hombre y coreando “El Hombre que camina” el “Adelante a Luchar Milicianos” y demás canciones pro-AD que de verdad me dijeron que este día quedaría para la historia.

Todo seguía normal, hasta que un momento dijeron “Ahí viene” y corrimos para constatar que una caravana de motorizados y policías precedía la carroza y el féretro, incorporándose así más gente a lo que se convirtió en una gran marcha que se prolongo por horas hasta llegar al Cementerio.

Ya en el Cementerio, decidí pararme primero en la Tumba de Rómulo Betancourt, pues el largo camino que recorrí merecía que no solo fuera a honrar a un presidente, por lo que decidí quedarme un rato rindiéndole honores, hasta que comenzó el servicio fúnebre de CAP.

No me quedé hasta el final, porque el autobús que nos llevaría a nuestras casas ya estaba a punto de salir y no tenía intenciones de seguir caminando, pero logré ver lo suficiente como para notar que Carlos Andrés a pesar de sus errores era un buen tipo querido por la gente, y que aunque no le hayan dado honores de Presidente, esos no eran necesarios pues esos honores de ayer fueron más que justos.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Las Primarias Candidato a Candidato: Henrique Capriles

Luego de otro largo período de ausencia, un ataque inmediato de inspiración me ha llevado a reactivar mi escritura en el blog.

Esa misma inspiración me dirigió extrañamente a un terreno que había abandonado hace tiempo, como es la escritura de crónicas de análisis político. Tal vez sea por el momento en el que nos encontramos, donde hablar de primarias, elecciones y precandidatos es el tema del día todo el día y todos los días.

Por esa razón he decidido ir haciendo una serie de pequeños artículos sobre cada precandidato ahora que prácticamente están definidos los que participarán en las elecciones primarias del 12 de febrero de 2012, pero solo contando a los que tienen posibilidades de madianas a mayores de ganar las primarias, bien por su empuje y carisma, por agrupar la mayor cantidad de apoyos partidarios o por la calidad de sus propuestas frente a las del resto de sus oponentes. Por esa razón, ya quedan descartados en estas entregas artículos sobre personajes como Cecilia Sosa, Diego Arria, Hermann Escarrá y Pablo Medina; aunque no descarto hacer en un futuro una serie para explicar de manera humorística porque esta gente jamás ganará ni la presidencia de su condominio.

Ya habiendo introducido a los habituales de este blog en esta modalidad, propongo analizar al primero de estos candidatos con chance de ganar las primarias: Henrique Capriles Radonsky.

A estas alturas de la vida la única forma que no conozcas a Henrique Capriles siendo venezolano es que seas como
Manuel Schmiedebach, si, ese jugador de fútbol del Hannover 96 que dice ser venezolano aunque jamás haya vivido en el país. Pero como no quiero discriminar a los lectores de mi blog que tal vez sean como Manuel les explico brevemente.

Henrique Capriles es Gobernador del Estado Miranda uno de los más poblados del país y parte de la capital del país al ser dos de sus municipios a su vez parte del Distrito Metropolitano (unidad político-territorial que reúne a los 5 municipios que son Caracas). Sin embargo antes de eso ha tenido una interesante trayectoria en la política venezolana desde 1998, cuando fue electo Diputado por el Estado Zulia con el apoyo del Partido Socialcristiano Copei y posteriormente Presidente de la Cámara de Diputados. Luego de esto fue alcalde de uno de los municipios del ya mencionado Distrito Metropolitano, el Municipio Baruta, por 2 períodos (2000-2008).

Sin embargo su gran logro es el actual, ser el gobernador del Estado Miranda, al ganarle las elecciones de 2008 a Diosdado Cabello, número 2 del gobierno chavista.

Ahora dada esta reseña de lo que es la vida de Henrique, es hora de decir cuáles son sus puntos fuertes y débiles en estas primarias, es decir, las razones que me harían votar por él y aquellas que tal vez no.

Pros:

-De los gobernadores opositores se ha destacado en uno de los aspectos que en mi opinión es donde se deben destinar mayores esfuerzos: La Educación. La construcción y remodelación de Escuelas y Bibliotecas; los aumentos de sueldos a docentes y administrativos son reflejo de ello.

-Interés por la seguridad. No recuerdo muchas medidas que hayan aprobado los gobernadores opositores al ganar las elecciones, pero si recuerdo una muy buena: Al llegar a la gobernación, Capriles aumentó el sueldo y las primas de seguros a policías y bomberos. Una medida justa y necesaria que si se llegara a aplicar a nivel nacional sería un acto de justicia a esa gente que en caso de emergencias es la que se arriesga por nosotros.

-El apoyo de una alianza diversa de partidos. Capriles más allá de mostrarse como un candidato de Primero Justicia, busca verse como un candidato de amplitud al buscar y conseguir el apoyo de partidos de izquierda históricos como La Causa R, e incluso de partidos antiguamente chavistas como PODEMOS y sectores pequeños del PPT. Esto puede llevar a que votantes indecisos y del chavismo descontento se sientan identificados y lleguen a darle su voto en las presidenciales si resulta electo como candidato.

Contras:

-No es Casado. Aunque a mí de verdad me importa poco lo que la gente haga en su vida privada, este aspecto es algo por lo que se ataca mucho a Capriles llegándose incluso a tildarlo de homosexual: el no haberse casado ni tener una familia tradicional. Este punto incluso lo viene explotando lo peor del chavismo buitre para perjudicarlo (ver las declaraciones de Elías Jaua ayer), lo cual en una sociedad machista y superficial como la nuestra puede restarle puntos frente a un Chávez que viene mostrándose como un hombre de familia rodeándose de sus hijos y nietos (aunque a veces más bien parezca Pedobear)

-Falta de Programa. Capriles tiene el mismo problema que la mayoría de los candidatos que han salido al ruedo para las primarias, que no tienen un programa que nos diga que es lo que va a hacer una vez llegue al poder. Esto tal vez parezca una tontería, pero para mí que he estado 12 años de mi vida viendo como el gobierno improvisa ante cualquier problema que se le presente sin tener ninguna estrategia de cómo enfrentarlo, me parece algo grave. Uno no puede cambiar a unos improvisados que se visten de rojo por unos improvisados que visten de amarillo.

-Escenario de Transición. Si alguna característica debe tener el próximo gobierno que suceda a Chávez, debe ser la necesidad de conducir una transición ordenada, al mejor estilo de lo que fue la experiencia de Patricio Aylwin a la caída de Pinochet en Chile (1988-1994), o los gobiernos de la UCD a la muerte de Franco en España (1976-1982) por lo cual sería necesario para esto un político experimentado y que se comprometa a gobernar un solo período, con el fin de que este gobierno se comprometa a sentar las bases de un cambio constitucional y legal de forma progresiva en el país. Por eso Capriles no sería apto para esto, debido a que siendo joven y ambicioso no le sería conveniente eso de ser presidente y luego pasar a retiro, por lo cual debería decidirse si quiere ser un presidente de transición ahora o esperar a un futuro y ser un presidente constitucional de pleno derecho a reelección.

Estas son por el momento las cosas que veo que tiene Capriles, sujetas a cambio todas a causa de que como diría Walter Martínez, estos son “acontecimientos en pleno desarrollo”. Si algo se me olvida o creen aportar algo, allí anda la caja de comentarios.

En unos días esperen una segunda entrega de esto, tal vez sobre Antonio Ledezma o María Corina Machado, mientras tanto ahí se ven.

viernes, 6 de mayo de 2011

Crónica de un Robo

Hoy no tenía ganas de subir a Caracas. Entre la flojera de tener que ver una clase a las 4 pm y el cielo nublado lo que provocaba era quedarme en casa. Además de eso debía entregar una asignación y no la había hecho, por lo que mi sentido de vagancia lo que me decía era que salir no era la mejor opción.

Desafortunadamente hoy amanecí con ganas de ser un buen estudiante y fui a la universidad a ver mi clase. Luego de ver una interesante clase sobre metodología salí de la universidad y tenía pensado caminar hacia la estación del Metro de Artigas, lo cual comencé a hacer, pasando en minutos de la Avenida Páez a la Avenida Santander.

Ya en la Avenida Santander luego de pasar la sede del Hogar Canario pensé que en medio de esa oscuridad un robo sería algo fácil, por suerte me alejé de ese sitio rápido, pues aún para ser las 6 pm se veía tan oscuro como la medianoche.

Yo iba solo pensando en el atardecer y el montón de colores que se percibían desde el puente sobre el que caminaba, hasta el momento en el que pasé frente a la Escuela República del Ecuador y sentí que alguien me agarraba por el hombro para decirme al oído:

Quieto chamo, dame el bolso.

Por una fracción de segundo pensé que era uno de mis amigos que suelen gastarme bromas pesadas iguales a las que yo les aplico. Pero luego de forcejear un poco y voltear, descubrí que quien me tenía agarrado era un bichín desconocido con un revolver plateado que probablemente era un 38 o quien sabe que calibre.

Luego de darme cuenta de que forcejear era inútil y riesgoso, le di mi bolso mientras le rogaba que me diera mis cuadernos por lo menos, pues allí tenía las anotaciones de 3 semestres desde el año 2010, lo único de verdadero valor irrecuperable que perdí en este robo.

Luego de soltarme e irse con mi bolso, vi como apenas dos metros después se montaba de parrillero en una moto Bera roja y se iba en sentido El Paraíso mirándome feo mientras yo seguía insistiéndole en que me diera mis cuadernos.

Ya sin mi bolso, solo con un pliego de papel bond en mis manos, vi como una tipa me preguntaba si me habían robado. De la arrechera por lo obvio no le respondí y seguí caminando hasta que un pana metalero me pregunta que pasó y me estuvo acompañando hasta la estación del Metro.

Al llegar a la parada de Metrobus me encuentro con un pana de la universidad que me dejó adelantarme en la fila a quién también le eché el cuento para descargar la ira que en ese momento sentía, seguí hablando el resto del camino hasta que llegué a mi parada y de ahí a mi casa donde escribo esto.

Si hay algo bueno de esto, es que quien me robó fue posiblemente el ladrón más inepto de la tierra, debido a que se robó mi bolso, donde lo único que había de valor era el mismo bolso y un pendrive, pues de resto, las cosas que se encontraban en el bolso, solo eran de valor sentimental e intelectual, pues en total el botín que se llevó el ladrón fue el siguiente: Dos cuadernos, un pendrive, un libro, una carpeta llena de papeles, 4 tickets de pasaje estudiantil Caracas-La Guaira, mi cartuchera y 2 condones.

Tuve suerte, pues el muy retrasado solo se llevó el bolso y no se le ocurrió llevarse mi Blackberry o hasta algo peor, mi cartera con la cédula, el carnet de la universidad, el carnet del metro y los tickets del metro.

Espero que el delincuente que se llevó mi bolso, pase la misma arrechera que yo pasé en el momento en que me robó al ver que comparado con el esfuerzo que le tomo robarme la ganancia fue nula, ya que posiblemente ni llegue a los 200 Bs F. el valor de las cosas que se llevó.

También espero que el delincuente use los condones que me robó, bien para que no se reproduzca y tenga un hijo tan plast’e mierda como él, o bien para que mientras ande tirando se le rompan y coja un SIDA y se muera, cualquiera de las dos está bien, pues al fin y al cabo quienes ganamos con esto seríamos todas las personas que odiamos a los delincuentes.

P.D.: Algo curioso, en todo el trayecto desde El Paraíso hasta la estación del Metro, no vi ni un solo policía. Vine a ver unos ya en La Guaira frente a una panadería comiendo cachitos mientras se reían. Al parecer el Dibise no existe en el sitio donde me asaltaron.

lunes, 18 de abril de 2011

Manual Para la Blasfemia en Semana Santa.

Aunque ya la Semana Mayor comenzó y con eso buena parte de las manifestaciones ladillas de siempre se empiezan a mostrar tímidamente en las calles, no es tarde para mostrar este brevísimo manual que hará más llevadero el asueto si tu, al igual que yo, no eres de los que disfruta estas manifestaciones del autoengaño que a la gente le encanta hacer en este tiempo.

Yo no disfruto esta semana por dos buenas razones: Porque nunca tengo real y porque soy Ateo, entonces como al pobre que no tiene para viajar lo único que debería quedarme de entretenimiento son las procesiones y esas weas, pero precisamente estas así como las demás actividades que realiza la iglesia, son un inmenso ladrillo de aburrimiento (creo que esta es una de las razones de mi ateísmo).

Estas cosas hacen que yo sea un experto autodidacta en cuestiones de sobrevivencia atea a la semana santa en un país católico, por lo que puedo hablar con autoridad a la hora de indicarte a ti amigo ateo que puedes hacer esta semana si al igual que yo tampoco tienes para irte de farra a Las Vegas o alguna otra ciudad pecaminosa.

De esta manera te propongo que hagas algunas acciones que hagan tu semana más llevadera como:

1) Hacer Actividades Alternativas: No te digo que hagas brujería o peor, una misa negra, déjale eso a los güevoncetes que por ser tan antirreligiosos terminan siendo paradójicamente religiosos. Lo que te propongo es que hagas algunas cosas católicas pero de manera totalmente a la inversa.

Un ejemplo de esto podría ser algo que yo siempre quise hacer de niño inspirado un poco en el “Hermano Coco”, parodiar el Domingo de Ramos. Yo cuando niño al ver a la gente saliendo de la iglesia con el montón de ramas de palma siempre me preguntaba qué demonios hacía la gente con eso. Un amigo me dijo que con eso la gente simplemente se agolpaba en una plaza para caerse a ramazos en un “todos contra todos”. Por un momento le creí (era bastante ingenuo) y me pareció algo divertido hasta que me explicaron cual era la realidad y me decepcioné una vez más de la iglesia.

Lo que te propongo es que hagas una actividad de este tipo el domingo mientras las viejas van a buscar ramas para rezar. Lo que tienes que hacer es invitar a unos panas a tu casa a entrarse a ramazos luego de una consabida oración para mostrar cómo debería ser el domingo de ramos.

2) Hacer lo que siempre te dicen que no hagas: Mi abuelo Lorenzo (1925-2008) era un señor católico que si disfrutaba de esta semana, y además de ir a la iglesia, calarse las procesiones y agarrar su palma, era de los que dejaba de hacer ciertas cosas esta semana para no ofender a la Virgencita, como por ejemplo, no comer carne esta semana y con especial énfasis el viernes santo, pues según él quien hacía eso era como si se comiera la carne de Cristo muerto; tampoco martillaba en la semana porque de acuerdo a sus conocimientos el que hacía esto durante el asueto le lastimaba las llagas a Cristo. Yo nunca entendí estas cuestiones y aún más, ni siquiera las cumplo, y no es por ofender a mi abuelo, sino que de verdad me fastidian, por eso las hago. Los viernes santo para ir a contracorriente de la gente soy de las orgullosas personas que ven en el perrero de la equina pidiendo una hamburguesa especial mientras la gente no dice nada pues la mayoría están borrachos o en trance religioso. Lo de martillar, pues, en estos momentos tengo un problema con mi puerta y si no la arreglo está semana posiblemente no lo haga nunca, así que sorry.

3) Recorre los 7 templos de Baco: Una costumbre católica en este período de tiempo, es la llamada visita de los 7 templos, donde va la gente caminando de iglesia en iglesia viendo misa, comiendo ostias o vainas de ese tipo antes de realizar las procesiones. Yo que no tengo culto en vez de perder mi tiempo yendo a 7 calurosas iglesias donde me dirán lo que ya sé (que iré a un supuesto infierno) prefiero hacer algo más sencillo y refrescante como es visitar los templos consagrados al dios Baco: las licorerías, bares, y otros lupanares de mi calle, donde puedo obtener una buena conversación del barman o de cualquier conocido mientras me tomo una birra y nadie me juzga por querer ir al infierno. Si te tomas 3 cervezas en cada uno de los templos, aparte de divertirte podrás llegar a tu casa zarataco y con ganas de dormir y así habrá pasado un buen día de la semana.

4) Haz un ciclo de cine no convencional: Un clásico de la fecha es la transmisión en casi todos los canales de películas de films alusivos a pasajes del Antiguo y del Nuevo Testamento desde verdaderas joyas del cine (Ben-Hur, El Manto Sagrado, Demetrio, El Gladiador) hasta grandes bazofias repletas de burdo fanatismo religioso (La Pasión de Cristo). Si te gusta el cine tal vez las has visto todas, pues a decir verdad son interesantes, pero aún así los canales de televisión deberían variar la cosa un poco pues todos los años pasan lo mismo, y uno podrá ser muy fan del séptimo arte, pero coño ver Ben-Hur más de 5 veces en la vida es para locos, son 20 horas de tu vida que no recuperarás.

Por eso yo propongo que veas algo mejor que las mismas películas de siempre, que veas el lado feo del cristianismo, ese que muestran pelis como Kingdom of Heaven de Ridley Scott, La Última Tentación de Cristo de Scorsese y por qué no La Vida de Brian de los Monty Pyton para cerrar con algo de comedia el pequeño festival de películas que a la iglesia no le gustan.

Con cosas como esa puedes pasar la semana sin quejarte por tu pobreza o porque tu mamá todo lo que hace es pescado para no irrespetar a la virgencita, pero si aún con esto no es suficiente, sencillamente repite el punto 3 hasta que la Ley Seca cierre las licorerías o ingéniatelas agregando algo al manual y si funciona coméntalo y lo agrego para que todos podamos practicarlo, pero mientras tanto aléjense de las procesiones y coman mucha carne.

domingo, 27 de marzo de 2011

Conformismo.

Si hay algo que yo vivo criticando de manera obsesiva es el enfermizo conformismo con el que los venezolanos se mueven en todos los aspectos de su vida. No digo que yo sea un ser perfecto, pero soy alguien capaz de ver sus errores y una vez que los veo busco estrategias para tratar de corregirlos.

Desafortunadamente la mayoría de mis conciudadanos no actúan de la misma manera que yo, omiten la parte de buscar corregir sus errores pues consideran que así son perfectos y que por tanto que ellos sean unos putos mediocres no le importa nadie pues al final su vida la viven como a ellos les da la gana.

¿A qué viene esto? A los hechos del panorama político nacional actual donde el conformismo se ha apoderado hasta de las protestas gremiales, que al ser tantas, hacen pensar que los medios, la calle y en general el país, están llenos de conformismo en estado puro.

Lo veíamos en cada protesta de algún sindicato chavista, donde a pesar de ser legítimos sus reclamos, por sus consignas y sus métodos uno termina condenándolos a ser lo peor de este país, pues sus protestas pasan de ser por derechos sindicales a convertirse en ruegos al “amado líder” del tipo “Somos revolucionarios, rodilla en tierra con Mico Mandante, pero exigimos nuestros derechos y queremos que el nos ayude”. Un antisindicalismo, una caricatura pues, que lucha contra el gobierno pidiéndole ayuda al gobierno, como ya satirizó El Chiguire Bipolar en un reciente artículo.

Ahora, vemos con tristeza como este conformismo ridículo se ha trasladado al sector que todo el país desde 2007 veía como la salvación del país frente al chavismo, los estudiantes.

Prueba de eso lo vemos con las últimas protestas contra el presupuesto mísero que el gobierno pretende darle a las universidades sin tomar en cuenta aspectos como la inflación que no controlan con sus planes económicos, más las necesidades e importancia que tiene este sector para el desarrollo del país. Protestas que pasaron de ser marchas de variada convocatoria hacia la AN o al Ministerio de Educación Superior, hasta llegar al ridículo con la huelga de hambre frente a la Sede del PNUD en Caracas.

Una huelga que trató de emular la anterior realizada por el colectivo afiliado a Proyecto Venezuela conocido como “JAVU” (que también puede considerarse otro gran epítome del conformismo protestante) pero fracasaron ante un gobierno al que sus reclamos a decir verdad, le importan una mierda.

Porque a un gobierno militarista lo que más le interesa es que las universidades se cierren porque en lugar de considerar a estas como campos de preparación para personas que puedan ayudar a mejorar el país, lo ven como una fábrica de pensadores críticos que le dirán que todo lo que hace está mal (cosa totalmente cierta), razón por la que consideran positivo su cierre para ser ellos los únicos dueños de la verdad absoluta.

Entonces cuando vemos que a lo que era una pequeña huelga de tres personas, se unen ese montón de carajitos apoyados por miembros de las FCU de las universidades más importantes del país, en algo que pudo haber desencadenado una protesta fuerte contra el gobierno, de repente deciden coserse la boca al más puro estilo carcelario, amenazando con seguirse cortando como si fueran emos molestos con sus madres porque no les dieron dinero, desacreditando aún más una protesta que ya estaba condenada.

Cuando esta protesta seguía cayendo por su propio peso, vienen y la levantan celebrando cosas como un magro aumento de las becas de unos pírricos 200 Bs F. a unos igual de pírricos 400 Bs F. que no resuelven en nada la situación de las universidades que hoy día siguen siendo la oveja negra de Venezuela.

Pero aún así, para la dirigencia estudiantil liderada por Diego Scharifker y penosos personajes de la talla de Ricardo Sánchez, esto es un triunfo, una victoria popular, algo que debe ser celebrado aún cuando nada haya cambiado y las universidades sigan al borde del cierre.

Algo que a mi modo de ver, solo tiene una expresión posible:
Y así de esa manera vemos como hasta el sector en el que “estaba la esperanza del país” también sucumbió al conformismo.